Nuestro más sincero agradecimiento a Enrique Balsera y a su fiel compañero, el burro “Espíritu Santo Amén”, conocido cariñosamente como “Espiri”, por habernos honrado con su visita.
La llegada de Enrique y Espiri a nuestras instalaciones ha sido un acontecimiento muy especial. Nos conmovió profundamente su historia de superación, su dedicación a la peregrinación y su espíritu inquebrantable. El ejemplo de Enrique, quien a pesar de los desafíos personales ha decidido embarcarse en un viaje lleno de fe y esperanza, es una inspiración para todos nosotros.
Durante su visita, Enrique y Espiri nos llenaron de alegría y positividad. Ver el vínculo especial entre ellos y cómo comparten su experiencia con los demás fue una increíble lección para nuestros usuarios, porque nos recordaron la importancia de la empatía, el compromiso y la perseverancia en la vida diaria.
Agradecemos a Enrique por compartir su historia y a Espiri por ser un compañero tan leal y simpático. La visita ha dejado una huella imborrable en todos nosotros.
En nombre de todos los que formamos Plena Inclusión Olivenza, gracias por inspirarnos con vuestra presencia. Os deseamos lo mejor en vuestro camino y esperamos volver a vernos de nuevo.
