Cambio de paradigma en el modelo de Atención Temprana, pasar de un modelo de “terapeuta experto” a un modelo en el que se implique a la familia, ambos forman un equipo para desarrollar sus puntos fuertes y trabajar sus competencias, basado en el respeto y la confianza.
Se impulsa un programa de Intervención Temprana en contextos naturales, basado en rutinas.
El enfoque centrado en la familia no es sólo una metodología : “ha de considerarse como una filosofía en la que al papel fundamental de la familia es reconocido y respetado, en el que las familias reciben apoyo en la crianza y en la toma de decisiones. Padres y profesionales son vistos como iguales” (Espe-Sherwindt, 2008)
Claves:
- La familia como eje principal del desarrollo del niño/a.
- Toda unidad familiar recibe y presta apoyo según sus prioridades
- El diseño y evaluación de los apoyos se crean entre la familia y el/la profesional de referencia.
- Se potencia trabajar en la red natural de apoyos.
Principios que lo respaldan:
- Los/las niños/as aprenden mejor interactuando con sus cuidadores/as, en sus rutinas y entornos naturales
- Todas las familia, con el apoyo y los recursos necesarios, potencian el aprendizaje y el desarrollo de sus hijos e hijas.
- El rol de los/las profesionales es apoyar y trabajar junto a la familia. El proceso debe ser individualizado y reflejar las preferencias de todos y todas, de sus estilos y creencias culturales de aprendizaje.
- Los objetivos de intervención deben ser funcionales, basadas en las necesidades y prioridades de la persona y de sus familias.
- La intervención debe basarse en prácticas validadas y en la evidencia científica.